La grandeza de aquello que se escribe entiendo humildemente que no está en la forma que se le dé, sino en lo que trasmita a quién lo lee, haciéndo suya aunque sólo sea una pequeña frase..
El pensamiento vuela hasta el corazón y éste lo amolda a su manera para convertirlo en la imágen de alguien que te cuidó cuando tan sólo eras un niño, llevándote de la mano tan fuerte que ni el mismísimo demonio podría soltarla...
Las cosas de la vida y un pelícano que abre sus alas en una plaza ajada por el paso del tiempo han venido a visitarme entrando en mi pensamiento tan fuerte que me hace dedicarte todo aquello que por diversas circunstancias no pueda más que guardarte en un pañuelito de papel entre el romero y el jazmín...
Te siento últimamente tan cerca...aunque estés lejos...
Una melodía dulce me susurró el otro día que existe un mundo en el que los problemas son menos; aveces me gustaría viajar a ese firmamento de felicidad cerquita de aquellos que todo lo ven más simple, sin tanto problema ni enrevesamiento, y allí, saber qué brisa pasa por tu horizonte...
La vida es como una pradera a la que accedes a base de esfuerzos en el camino para una vez allí, verdear y aferrarte al descanso tumbado bocarriba para contemplar la grandeza del cielo, y mientras, que otros comiencen su escalada hasta llegar allí... Si nos falta el amor, nada tenemos...
El verde cristalino se funde en el alma de la vida, y el arroyo sigue su curso...
Me basta un segundo para saber que un puzle puede tener tantas formas como quiera dársele...aunque las piezas no encajen como dice en la guía, pero es la forma que tú le has dado, y eso me basta..
Vive tu vida y sigue pintando banderas en el corazón y antes que nada, sé felíz mirando por encima del hombro de aquellos que no ven más que lo que tienen delante...y disculpa la distancia de los que la hacen suya para que el dolor sea más ténue, y sobretodo perdona al cobarde que a duras penas despegó sus labios para decirte sin tapujos un "te quiero"...
