sábado, 12 de septiembre de 2009

Mis orobroys

Aveces hay que mirar para adentro y luego...echar un vistazo y dar gracias por aquello que te rodea. Hoy me he levantado un poco sentimental y como soy de los que piensa que de bien nacidos es ser agradecidos, voy a dedicar este ratillo para desempolvar los rincones de mi pequeño cielo para llenarlo de distintas nubes que le den razón de ser...

Mis padres, una canción que espero dure muchos años, con sus graves...y sus agudos, como todo en la vida, pero siempre una guía, un faro en la oscuridad...

Luis, tu eres la persona que sabe escuchar justo cuando hace falta, no antes, para no perder tiempo,...sabes que eres una pata de mi mesa...

Mi abuela, el cariño de lo que fué, la calma después de la tempestad, el gran amor de mi abuelo Manolo, casi ná!...un modelo a seguir...

Irene, mi SOS, el mar que no cesa, la ternura, la bondad, la pasión, el corazón...la templanza y la locura, la espontaneidad y la paciencia...

Paco y Miguel, vaya dos personajes que la vida me ha puesto por compañeros...soy un afortunado de aprender de vosotros y de teneros en la trinchera...

Raulito, Tini, Sergio, Canijo, Rafita, Jose María, Olguita, Rocío, Andresito, y aquellos etcéteras que conforman un rompecabezas que se va ordenando día a día...que voy a decir de vosotros que sabéis perfectamente como respiro...os quiero..

Paquito y Lolo, dos mil historias...dos mil y siempre juntos... Idem.

Nacho, te mando un trocito de mediación allá donde te encuentres ahora, sigue alegrando a aquellos que te rodean, que seguro te lo agradecerán...como yo lo hice un día...

Después de estas pequeñas pinceladas en forma de nubes celestes, solo me queda decir a todos que mientras sigais sonando, saldrá el sol en mi cielo...al fin y al cabo, soy un tipo con un puntito de cordura, y en ese puntito doy al César lo que le pertenece...

Pd, si no tiene orden ni sentido esta diarrea de sentimientos, que al menos sirva mi artículo para mandarle un fuerte abrazo a mi primo chico de la cava, y al que piensa que trabajo en el noble arte del pasear...que habilidad más grande, yo lo firmaría!, pero hay que levantarse todos los días a las siete (algo nada flamenco, dicho sea de paso), miarma,...Ah! quiyo, que no vendo la vespa, que no te puedes imaginar el avío que me está dando...