jueves, 12 de febrero de 2009

Querida Marta

Querida Marta,

te escribo para contarte que ya ha dejado de llover por aquí. Los días van pasando y el azul ha vuelto a dibujar el telón de fondo de nuestra ciudad, recortándose nuevamente en lubricanes y en atardeceres cada vez más tardíos, como aquí nos gusta, primavera y por derecho...

El parque de Maria Luisa sigue igual de bonito, si lo vieras...qué bullicio de niños, bicicletas y parejas!..., por un momento, he deseado que hubieras sido una de aquellas paseantas en busca de un sitio tranquilo para recostarse un rato al sol o reposar la lectura de alguna novela... Hoy he pensado en tí, y un arrebato me ha hecho desear la muerte a todo aquel que le arranca el corazón a la vidá relegándola a la nada, malditos sean.....

He sabido quien eras por la pureza y el verdor de tus ojos, por tu cara de niña y por tu nombre...

Tu barrio, se ha convertido en la Betania sevillana en la que todos han querido dejar un trozo de corazón, y un hasta luego...Tú, hermana de Lázaro que conoces bien la vida después de la vida, pídele a ese Cachorro al que ya disfrutas, que dé fuerzas a tus abuelos, a tus padres y a la tierra que hoy te llora...

Sin más, se despide de tí alguien que buscará tu mirada entre el bullicio del Postigo, o en la oscuridad de la calle Castilla al regreso de la cofradía que tanto te gustaba...