jueves, 22 de enero de 2009

Algo simple

Parecía que lo que se viene encima no iba a llegar nunca, como suele ocurrir cada año por esta fecha...
Las hojas del calendario se han ido deshojando a compás de veladores salpicados de caldo de caracoles, salidas extraordinarias, ensayos de bandas a la interperie, glorias y portales de belén.
La ilusión que tenía aquel niño que soñaba con que su Baltasar le trajera un ordenador, se fué transformando en ansiosa espera de que pasase la carroza de su otrora admirado rey, para que lo más pronto posible llegara el momento que todo el año llevaba esperando: "..éa!, ya ha conectado el llamador y acaba de decir Charo Padilla que se ha abierto el cerrojo de San Sebastián...", o la infatigable búsqueda del saco de azúcar...
Las casas de hermandad, empiezan a despertar de su letargo ensuciándose de tarnichield, bicarbonato y carbón derramao, y los bares cercanos, empiezan a llenarse de corros que improvisadamente debaten sobre una banda que cambia de contrato, un capataz que ha cogido tal o cual cofradía, y una copa de manzanilla que en menos de un santiamén, cambia su terno dorado por el oscuro ruán de un barceló-cola acompañado de una torrija interrumpida por el abrazo de alguien que inesperadamente irrumpe en la tasca.
Si tuviera que elegir un momento o explicar un ritual para hacerlo mío, irremediablemente sonaría de fondo mi Vírgen del Valle, la culpable de todo...
Ahora que se acercan esos días que me vuelven makandé, no dejo de sorprenderme de cosas que antes veía normales y ahora aprecio como si nunca las hubiera tenido, mis amigos, las papeletas de sitio, el olor a vida del barrio león, la función del Cachorro, el capirote que sobresale de una bolsa, los ensayos de la Esperanza, las túnicas aireadas en los tendederos, el cielo, mi cielo...
Ya estamos puestos esperándo tu llamá, que llegue pronto... y que espere Triana...

viernes, 2 de enero de 2009

A tí, que curas los ¨resfriaos¨

Dicen que sólo te acuerdas de Santa Bárbara cuando truena, y yo, de la mía, llevo ya para mes y pico que no paro de acordarme...Por eso, quiero dedicarte estas primeras palabras a tí, que siempre me escuchas atentamente, aunque mires para otro lado y aveces me dé la impresión de que estoy pregonando en el desierto mientras te hablo...

Que sí, si ya sé lo que me vas a decir, que a la hora que tú te levantas para arreglarte y dar tu paseo, llego yo con la camisa hecha girones de estar toda la noche de parranda con mis flamenquitos y ¨reventao¨ de compás... que lo sé, pero no me lo tengas en cuenta...si tú sabes que siempre vuelvo a tí aunque no te acompañe del brazo en tus largos paseos y, que tu casa es mi casa, donde me has criado... si hasta los colores de este rinconcito son pa tí...

A tí, que curas los ¨resfriaos¨, no voy a pedirte hoy por nada, sino a dedicarte no sólo mis palabras sino también el tiempo en que las escribía, en el que no te has caído de mi pensamiento...